Noah y Giannella nacieron uno en Ushuaia, la otra en el Hospital Regional Rio Grande, y son la prueba de cómo las cosas siguen pasando, incluso en tiempos de pandemia. Noah nació al tercer dia de la cuarentena. "Al principio pensé que era todo exagerado. Después en la consulta con el obstetra previa al parto nos mandó a encerrarnos, nos prohibió la interacción con otras personas, y entendi que la cosa era seria. Lo bueno fue que el aislamiento obligado nos hizo estar esos dias juntos y esperando el nacimiento de una manera muy especial, que quizas en circunstancias normales no hubiera pasado, porque hubiéramos estado trabajando los dos".
El día de la internación los papás de Noah se dieron cuenta que la clínica funcionaba distinto "había un clima particular, poca gente circulando, mucha profilaxis, no era el ritmo de un día normal y uno como padre –y más como padre primerizo- lo toma con cierto temor, me di cuenta que lo que estábamos viviendo era distinto. No se podía caminar por los pasillos y estuvimos el trabajo de parto en la habitación. Todos fueron siempre muy cuidadosos, teniendo en cuenta el momento especial pero con muchos cuidados extra".
"Al día siguiente del nacimiento nos mandaron a casa enseguida, porque era más seguro para el bebé y la mamá estar aislados en nuestro hogar que expuestos en una institución sanitaria con la amenaza del virus asique nos fuimos. De hecho los controles que en general son todos los días para los recién nacidos fueron dos y sin estar en sala de espera, se evita la circulación".
Quizás la parte más difícil sea que la familia y amigos tienen que esperar para conocer y abrazar a los papás y el recién nacido. "Nuestros padres y hermanas lo conocieron a través de la ventana o del vidrio del auto. La orden es que no tenga contacto con nadie que no seamos los papás. Eso genera angustia y moviliza mucho, que lo vean por una pantalla o de lejos es difícil pero es lo necesario para resguardarlo estas primeras semanas. Viéndole la parte positiva, esta situación te lleva a una intimidad y conexión muy fuerte".
Finalmente, los papás de Noah dejan una reflexión: "además, nos dimos cuenta que somos un gran equipo incluso en tiempos de pandemia".
De Tolhuin a Río Grande en ambulancia
Gianella tenía fecha para nacer a mediados de abril, pero todo se precipitó, su mamá rompió bolsa a las 18:30 del 24 de marzo y la ambulancia tardó apenas 7 minutos en llegar "agarramos todo rápido y salimos. Ella en ambulancia y yo en auto siguiéndolos. Llegamos un rato después al Hospital Regional Río Grande y a la madrugada del 25 nació. El parto fue hermoso y estaban todos con muchos cuidados".
Fuente: Sur54