El vicepresidente del directorio Gabriel Clementino evaluó positivamente la reunión de comisión de ayer, en la que se aprobó por unanimidad un dictamen favorable a los cambios propuestos por el Ejecutivo a la ley 478, que habia convertido al BTF en sociedad anónima.
Por Radio Provincia, aclaró que “siempre estuvimos tranquilos” respecto de los rumores de privatización, y sostuvo que “esto viene a sanear una situación de inseguridad jurídica no solamente respecto de los empleados sino de la entidad. Esto lo entendieron ayer los legisladores de todos los bloques y lo bueno fue la predisposición para saldar una etapa muy fea del banco del año 2000, luego de una gestión que dejó un montón de problemas”.
“Uno de los temas de la ley es la constitución de la sociedad anónima, que nunca se puso en funcionamiento. Era bueno cerrar esa etapa, consolidar que el banco es un ente autárquico y que es un banco público, de los últimos que quedan. Hoy la realidad es otra y eso lo entendieron los legisladores. La situación de la cartera, la liquidez, el patrimonio, los indicadores financieros están sobre-cumplidos. Esta situación generaba una inseguridad jurídica y hubo una uniformidad de opiniones para que saliera el consenso y emitir dictamen”, valoró.
“Hay una ampliación de la cartera, un ordenamiento que se hizo ya desde la gestión anterior y fue una pared que se fue construyendo ladrillo a ladrillo. No era algo de mucho debate, fuera de las versiones que surgieron, de las que no me voy a hacer eco. No es complejo dar de baja esto, y creo que se ha maximizado o se le ha dado un cariz político. Lejos de esa situación está el Directorio del banco, que quiere ir resolviendo temas que quedaron desde hace mucho tiempo y esto es significativo desde el punto de vista jurídico para la entidad”, reiteró.
“El banco tiene una matriz de fomento, de consolidación de consumo, de acceso a la vivienda, y distintos aspectos que hacen a la matriz económica. No se piensa solamente en las utilidades, como una empresa privada. Los últimos cinco años el banco ha dado utilidades y ha salido del estancamiento que tenía, ha ordenado sus cuentas y sus conteos, que no fue fácil. Nuestros empleados además cobran zona al 100%, que en otros bancos no está. Ha habido un trabajo de ordenamiento de las cuentas y también de expansión comercial”, indicó.
Clementino no ve ningún inconveniente en la transición, dado que “el banco tiene una línea gerencial permanente y sigue funcionando operativamente con las autoridades que vengan”. Como temas pendientes, planteó “el llamado a licitación para la sucursal del Pipo y el traslado de la sucursal de Buenos Aires del punto de vista de infraestructura. Del punto de vista tecnológico, hay un plan para seguir y en la parte comercial hay un camino que está iniciado y los que vengan van a dar su impronta”.
FUENTE:sur54