Domingo 24 de Noviembre de 2024, 17:19 hs.
Noviembre 2024
Domingo 24
17:19 hs.
Miguel Angel Renteria precisó que hay 214 terrenos de 600 metros cuadrados ya vendidos. Cada uno tiene la mensura aprobada y hay varias escrituras registradas en Gobierno. Sostuvo que nunca fue un emprendimiento productivo, sino que el intendente Claudio Queno, con la firma de Daniel Harrington, entregaron las 20 hectareas al Grupo G7 SRL, de la capital fueguina, que llevó adelante el proyecto y procedió a la venta de los lotes. El socio gerente es Gustavo Sander y los terrenos se comercializaron para casas de fin de semana o construcción de cabanas de alquiler.
El presidente del barrio privado Eco Pueblo, Miguel Ángel Rentería, visitó los estudios de Radio Universidad 93.5 para aclarar la situación de las 20 hectáreas cedidas al Grupo G7 SRL, que fueron loteados y vendidos para casas de fin de semana o cabañas de alquiler.
Explicó que “Eco Pueblo nació hace más o menos cuatro años y yo me adherí al proyecto en Río Grande. Me conecté con la gente de G7 y había un proyecto turístico, no era un aserradero ni nada por el estilo. Era una inversión privada. El fin de ese proyecto era hacer un barrio privado turístico. Cuando firmé la adhesión, firmamos que no se pueden construir restaurantes ni nada. Solamente es para casas de fin de semana o para alquiler. Es decir que se pueden hacer cabañas privadas y alquilarlas, como inversión y como única explotación”.
Esta entrega de tierras “fue en la gestión de Queno, y el tema de fondo no lo conozco, lo que sé es que la Municipalidad de Tolhuin les cedió o les vendió 20 hectáreas al Grupo G7 para hacer el proyecto. El Grupo G7 es gente de Ushuaia, yo conozco a algunos de los miembros y el administrador es Gustavo Sander”, dijo.
Efectivamente Sander figura como socio gerente del grupo empresario domiciliado en Deloqui 864 de la ciudad de Ushuaia, que en enero de 2014 ya había puesto en venta lotes en el marco de una urbanización privada denominada Valle de los Rubíes, frente al río Olivia, a la salida de la ciudad capital.
En este caso se trata de un barrio privado en Tolhuin, ubicado frente al lago, al que no se puede acceder libremente. Hay una garita de seguridad con un vigilante que se comunica por teléfono satelital con los responsables, ante cualquier requisitoria de ingreso.
“Como presidente del barrio estoy yo, el barrio tiene una sola entrada y el proyecto va un poco retrasado, pero avanza. Son 20 hectáreas que están totalmente alambradas y todo el proyecto es del ámbito privado. Falta terminar el agua corriente, que no es agua corriente sino que va a ser agua de servicio. Hasta ahora pagamos el camión mensual y lo paga G7”, indicó.
“El agua potable la va a tener que proveer la municipalidad o la vamos a tener que comprar. El proyecto tenía agua de servicio, es decir que se puede usar para riego, para bañarse, pero no va a ser potable cien por cien”, apuntó sobre los servicios.
Consultado sobre el conflicto que tuvo derivaciones judiciales, señaló que “no sé por qué surge, porque el barrio nuestro está cien por cien legal. Si en el fondo hubo algo, nosotros no sabemos nada. La mensura está aprobada por la provincia hace no menos de dos o tres años y se están firmando las escrituras. La cesión que hay de la Municipalidad es legal y todo el mundo ha pagado. Por ejemplo en el caso mío tengo todos los pagos bancarios, es decir que no hay nada escondido. Tengo los recibos bancarios de los pagos que le hacía a G7 y todo es legal. No hay ninguna cosa turbia como para armar semejante rollo. Puede que la cosa comience en otro lado, pero no en este barrio. Hay mucha gente que está tocada porque el barrio es cerrado, no entra cualquiera, pero en realidad es una cosa privada nuestra. Está alambrado y nosotros no le pedimos nada a la Municipalidad. Nosotros nos encargamos de las calles, de la luz. La basura la retira la Municipalidad de la puerta. Todos los vecinos sacan la basura a la ruta, donde construimos los contenedores. Como son casas de fin de semana, pasan por la entrada, depositan la basura y se van”, explicó.
Aclaró que “hay dos casos solamente de una chica que vive ahí y trabaja en la Municipalidad, y otra que es maestra o algo así. Son los únicos dos casos de vivienda permanente”. Las viviendas son de distinto estilo, algunas en madera y otras combinan otro tipo de materiales y diseños. Particularmente llama la atención el domo que está en construcción. “Hay un domo que al principio no nos gustaba, pero viéndolo ahora, cuando esté terminado va a quedar bien”, dijo Rentería.
“En ningún momento fue un proyecto productivo. Cuando compramos hace cuatro o cinco años atrás ya estaban todas las calles hechas, ya estaba el plano de mensura y había 214 lotes. La mayoría de los terrenos son de 600 metros cuadrados y ya está todo vendido”, afirmó.
“Nosotros tenemos muy buena relación con la gente de G7 y en ningún momento nos ha dicho nada. Nos han dicho que nos quedemos tranquilos que no pasa nada. El martes se va a llamar a la segunda tanda porque ya hay más de 30 escrituras informadas. Las escrituras ya están inscriptas en la provincia y no hay ninguna cosa rara sobre este predio, más allá de que digan que era para madereras. Me parece una locura poner aserraderos frente al lago. Nosotros estamos frente al lago y sería ilógico poner ahí algo productivo”, opinó.
“No sé nada del resto de las entrega de tierras, yo puedo hablar únicamente de Eco Pueblo, que no es lo que dicen. Es cierto que no dejamos entrar a cualquiera y esa es la molestia que mucha gente tiene, pero si quieren pasear, pueden ir al lago, no a Eco Pueblo. No hay nada que aclarar porque está todo legal, la gente puede hablar por hablar, pero la mensura está aprobada por la provincia, las escrituras están inscriptas en la provincia, el terreno lo otorgó Queno y está firmado por Harrington, así que tampoco Harrington haría nada, porque está firmado por él en el momento en que estaba en la municipalidad”, señaló, teniendo en cuenta que el actual legislador es el intendente electo.
“Si hay otros temas, yo lo desconozco. Nosotros nos hacemos cargo de todo desde la puerta del barrio para adentro, excepto el agua, y creo que están pagando 20 mil pesos por mes el flete del agua. Cuando hablamos en la municipalidad con alguien cercano al intendente nos prometieron que para la próxima gestión nos van a meter en el presupuesto de diciembre, para que nos lleven el agua potable. Sería lo único que nos estaría faltando y, si llegado el caso tenemos que pagar, lo vamos a pagar, porque somos 214 y tenemos unas expensas muy baratas. Pagamos mil pesos por mes, aunque pagan algunos. Cuando la gente vea que todo va mejorando, se va a ir sumando”, confió.
Respecto de la causa judicial en la que están imputados Queno y Harrington, dijo que “no creo que haya nada sobre Eco Pueblo, al menos no tengo conocimiento. Ahora, si han entregado terrenos por otro lado, ya no puedo decir. Comentarios hay muchos, pero papeles hay pocos”.
“Ni gobierno, ni municipalidad ni nadie nos dio dos pesos para hacer algo. Tenemos luz, pero eso estaba dentro del proyecto que nosotros compramos. Nosotros compramos con todos los servicios, excepto el gas y el agua potable. El gas lo tenemos ahí y alguna vez algún político va a pensar en los 214 votos y por ese lado algo se va a poder hacer, porque para el barrio es casi imposible poner una planta reductora. El gas nos pasa por la puerta, pero como son casas de fin de semana, con un zeppelín podemos pasar el verano”, planteó.
De ser citado por la justicia, se mostró dispuesto a concurrir, aunque insistió en que no hay razones para cuestionar esta urbanización. “Si me llaman, por supuesto voy a ir, pero no tendríamos por qué, porque es una cosa nuestra. Si en el fondo hubo algo, no lo sé. Yo puedo hablar de cinco años atrás y que está todo aprobado por la provincia. A todos los vecinos les digo que se queden tranquilos y no tienen de qué preocuparse por nuestra situación, porque tenemos todo en regla”, remarcó.
Consultado sobre el guardia equipado con teléfono satelital para pedir la autorización de ingreso, concedió que “eso le molesta a mucha gente, no poder ingresar al barrio como quieran, pero para qué van a ingresar si no son del barrio. Pero bueno, no lo entienden. Nosotros no tenemos nada que esconder”, concluyó.
FUENTE: p23