El panorama “es peor de lo que se esperaba”, dijo Rivarola

“No hay una reactivación en el sector, y preocupa el crecimiento del empleo en negro, porque algunos empleadores en lugar de salir a atender ellos echan mano al empleo en negro o al subempleo. Realmente preocupan los índices que estamos encontrando”, dijo.

Desde 2018 se comenzó a observar una migración de trabajadores en relación de dependencia al monotributo, como una forma de empleo en negro encubierto, y ahora aumenta la cantidad de trabajadores que ya no tiene ningún tipo de registro.

“Esto se ha profundizado y hemos hecho un relevamiento, con notificación al Ministerio de Trabajo de la provincia y al de Nación, porque nosotros podemos detectarlo pero quien debe cambiar las condiciones de esas personas es el área de Trabajo. Lamentablemente una vez detectados, muchos pierden el trabajo y queda pasivo ese puesto hasta que vuelve a ingresar otro empleado en negro”, sostuvo.

El nivel de precarización es tal que en algunos comercios se ha “sistematizado” la prevención ante inspectores. “Hay un local comercial que tiene una chicharra en la entrada, y cuando entran inspectores nuestros o del ministerio, tocan esa chicharra y todos los trabajadores en negro van al baño. A esto nos estamos enfrentando”, enfatizó.

“El fin de semana en un local comercial encontramos dos trabajadores en negro y uno escondido en el depósito de la tienda”, apuntó, y admitió que los trabajadores acceden por necesidad a este tipo de maniobras.

Si bien hay un acuerdo con la Cámara de Comercio para luchar contra el empleo en negro, porque “a su vez para los que tienen todo en regla es competencia desleal”, subrayó Rivarola, dijo que “los únicos que andamos en la calle combatiéndolo somos nosotros. Yo tengo cuatro inspectores en la calle, cuando no es trabajo del gremio ser fiscalizador del empleo, porque para eso están los inspectores de los ministerios. Pero tenemos que hacerlo para tratar de proteger al trabajador. De cinco empleos en negro, tres logramos salvar, y por lo menos sirve de algo”, manifestó.

Otro fenómeno en el que hizo hincapié el dirigente es la cantidad de tarjetas sociales que están circulando en la ciudad, de acuerdo a lo que le han transmitido trabajadores de los supermercados del sector de caja. “Cuando se ve tanta cantidad, habla de la gente que está sin empleo y que trata de moverse en el mercado a través de la tarjeta social”, expresó, al tiempo que diferenció la crisis de Río Grande del resto del país: “Todo el país está en caída, pero Río Grande ha crecido bajo la economía de la industria y está más golpeado que el resto”, afirmó.

Por otra parte, respaldó la iniciativa de la Cámara de Comercio de declarar la emergencia comercial, para frenar los embargos de AFIP. “Ya el año pasado estábamos haciendo presión sobre eso, porque la AFIP empezó a apretar con respecto a las deudas y fueron directo al embargo de las cuentas, independientemente de la tasa de interés que aplican. Esto termina cerrando más el cuello del empleador y repercute en el empleado. Es necesario que el Estado también afloje la presión fiscal y las tasas de interés, para que haya oxígeno para todos”, sentenció.

Finalmente se refirió a la situación del sector de limpieza en las fábricas, dado que se está trabajando en acuerdos para que reciban un “salario de suspensión” al igual que  los metalúrgicos. “Más allá de la tarea que realizan, los trabajadores de limpieza de las fábricas son parte del proceso productivo, por eso pedimos que llegaran a salarios de suspensión de la misma manera que con los trabajadores de las electrónicas. En la gran mayoría de las fábricas logramos respuesta y tenemos acuerdos para que los trabajadores de limpieza perciban el 75% de su sueldo mientras estén cerradas”, dijo.

Resta resolver la situación con Electrofueguina, Radio Victoria y Carrier. “Con Electrofueguina tenemos una audiencia la semana que viene y creemos que puede haber un principio de acuerdo. En Radio Victoria estaría resuelto el conflicto, pero nos quedan seis compañeros suspendidos sin goce de sueldo de Carrier. Estamos tratando de que entre Carrier y la empresa de limpieza como solidario responsable, puedan pagar salarios de suspensión”, confió.

Lo más grave es que “no hay fecha de reincorporación” para los trabajadores, y “es un panorama complicado” por la incertidumbre generalizada.

“La semana que viene tenemos reuniones con BGH, que está hablando de una suspensión durante todo marzo y abril, así que tenemos mucho para discutir, en el marco de esta economía que depende tanto de la industria”, concluyó.

Fuente: sur54