Especialista analizó el caso de la nena muerta por ingerir una pila

En Ushuaia, un luctuoso incidente ha conmovido a la comunidad: días atrás, una niña de dos años perdió la vida tras ingerir una pila. El Dr. Carlos Mariotti, pediatra especialista en endoscopía de la provincia de Tucumán, arrojó luz sobre las consecuencias de este fatal accidente y propuso medidas preventivas para evitar situaciones similares.

"Recién terminé de sacar un maní de una chiquita de un año, lo saqué del pulmón, que también es gravísimo, puede tener muchísimas dificultades respiratorias", reveló el Dr. Mariotti, poniendo de relieve la gravedad de los incidentes de este tipo.

El especialista enfatizó en la emergencia absoluta que deviene al ingerir una pila botón: "Una vez que un chico se ha tragado una pila botón, inmediatamente tenés que llevarlo y hacerle radiografía para ver dónde está alojada. Según dónde está alojada, es la conducta que vas a tomar". Si la pila queda en el esófago, la urgencia es tal que los niños deben ingresar a quirófano sin demora.

El galeno detalló las posibles complicaciones que se pueden suscitar: "En una hora, quema la mucosa del esófago, de tres a cuatro horas puede quemar la muscular, y en seis horas puede perforar el esófago". Subrayó la importancia de la carga de hidróxido de sodio en las pilas, señalando que los síntomas incluyen disfagia, no poder tragar, y sialorrea, acumulación de saliva en exceso.

Explicando la dificultad en la detección, el médico expuso que, si la criatura no informa, o no hubo ningún testigo adulto durante el accidente, seguramente pasa desapercibido. Añadió que, lamentablemente, parece no haber habido un adulto presente en el caso de Ushuaia, para percibir la situación en este trágico caso.

El especialista, con casi 28 años de experiencia, destacó la importancia de la prevención y reconoció la dificultad para culpar exclusivamente a los padres: "Muchas veces uno culpa a los padres de no tener cuidado. Es verdad que, muchas veces, hay negligencia por parte de muchos padres. Pero también es verdad que los chicos no hay forma de pararlos. Todo el tiempo van y tocan todo, y tienen la particularidad de que exploran con la boca" concluyó el Dr. Carlos Mariotti.

FUENTE: edfm