Sábado 23 de Noviembre de 2024, 10:08 hs.
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Sábado 23
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Se hicieron compras millonarias con una Tarjeta Corporativa que le fue confiada al secretario de Gestión Ciudadana, Gonzalo Ferro. Tras ser descubierto el desfalco fue César Segovia, Director de Juventudes, quien se hizo cargo de todo y fue denunciado ante la Fiscalia.
Un millonario fraude contra la administración pública se investiga en el Municipio de Río Grande, el cual salpica de cerca a Gonzalo Ferro, Secretario de Gestión Ciudadana, hombre de entera confianza del intendente Martín Pérez, tras ser verificado el uso de una tarjeta corporativa a su nombre para gastos personales que nada tenían que ver con la gestión pública.
La semana pasada, al quedar al descubierto las maniobras irregulares, fue separado de su cargo César Segovia, quien ocupaba el cargo de Director de Juventudes, dependiente del área de Deportes del Municipio. Este además fue denunciado por los asesores legales ante la Fiscalía, recayendo la investigación de la causa en el Fiscal Mayor, Pablo Bramatí.
Según la versión oficial que dio la Dra. Valeria Capotorto, asesora letrada, Segovia confesó ser el autor de la maniobra fraudulenta y según su explicación, el ahora ex empleado gastó alrededor de 3.800.000 pesos con una tarjeta corporativa con la que adquirió, entre otras cosas, un reloj de última generación, una bicicleta, pasajes aéreos y hasta transferencias a un familiar directo. Las compras fueron realizadas entre enero y abril de este año, usando para ello la Tarjeta Corporativa del Municipio que está a nombre de Gonzalo Ferro.
La abogada del Municipio dijo que Segovia -amigo de Gonzalo Ferro-, confesó que había tomado datos de la tarjeta en la oficina del Secretario de Gestión Ciudadana cuando el mismo no lo advirtió y comenzó a utilizarla como propia. Al hacer uso de su descargo por el hecho cometido, el funcionario de Juventudes declaró voluntariamente que había tomado los datos de la tarjeta en el despacho del Dr. Ferro y los incorporó a sus plataformas, conocidas como Mercado Pago.
Sobre cómo fue que se descubrió el desfalco contra el erario público, la Dra. Capotorto señaló que las tarjetas corporativas que se entregan a los funcionarios se debitan automáticamente de una cuenta del Municipio, sobre la cual se hacen controles semestrales a través de un arqueo. Fue en esa instancia que surgieron gastos inconsistentes y que pusieron al descubierto el uso indebido del plástico.
La abogada despegó de todo a Gonzalo Ferro, al aclarar que fue quien se presentó como denunciante ante la Fiscalía, solicitando que se investigue a César Segovia, por posible desfalco al erario municipal. Además, confirmó que éste último fue separado de su cargo, a través de las rescisión del contrato que lo vinculaba al Municipio de Río Grande.
En un intento por morigerar el fraude que cometió contra el Municipio, Segovia devolvió parte de los gastos que fueron efectuados con la Tarjeta Corporativa, por un monto que ronda 1.700.000 pesos. De todas maneras, el fraude cometido contra la administración pública se agrava por su situación de funcionario público, sobre quien se había volcado la confianza de los vecinos de Río Grande.
FUUENTE: edfm