El 10 de abril, Dia del Investigador Cientifico, se celebraron los 50 anos de la creación del Centro Austral de Investigaciones Cientificas, motivo por el cual se reunieron autoridades nacionales, provinciales y municipales, el personal actual, quienes formaron parte del Centro, ex directivos, amigos, colaboradores y autoridades académicas relacionadas con la institución.
La historia del Centro se comienza a concretar el 9 de abril de 1969 con un acto administrativo fundacional y gracias al impulso visionario del Dr. Bernardo Houssay, por aquel entonces director del CONICET y primer premio Nobel en Medicina de Argentina. El Centro Austral de Investigaciones Científicas (CADIC-CONICET) se convirtió en el primero y el más austral centro regional de investigaciones del país.
La ceremonia se llevó a cabo en el Salón Magallanes del Hotel Arakur, en donde se recordó la historia de la institución a través de los testimonios de distintos protagonistas.
La gobernadora Rosana Bertone, imposibilitada de concurrir por razones de agenda, transmitió sus saludos y envío una placa conmemorativa, que fue entregada por el ministro de Ciencia y Tecnología Daniel Martinioni.
Tras las palabras de salutación del Director del CADIC Dr. Gustavo Ferreyra y junto a las de las autoridades presentes, el ministro tuvo oportunidad de hablar de la historia del Centro que, en este medio siglo, tuvo su acto de creación inicial en un decreto. La etapa fundacional, desde la construcción definitiva del edificio, transcurrió entre principios de los ´80 y mediados de los ’90, seguida por otra de progresiva y laboriosa consolidación, con apenas una docena de investigadores radicados en Ushuaia.
Por último, Martinioni destacó que, en tiempos más recientes, llegó la etapa de crecimiento, no obstante las circunstancias que se viven en nuestro país luego de un virtuoso proceso de planificación para el mejoramiento institucional que permitió, además, alcanzar “un punto de no retorno en el progreso del CADIC”, y pese a las dificultades y gracias al esfuerzo de todos sus miembros se sigue desarrollando, crece, y lo hace de manera saludable, democrática y en armonía con la comunidad fueguina, como coincidieron en señalar la mayor parte de los disertantes.