Canallesca reacción de la Policía de Tierra del Fuego ante la iniciativa solidaria de un periodista radial. El comunicador Angel Fretes lanzó una campaña invitando a los vecinos a donar capas de lluvia, luego que una mujer policía debiera permanecer empapada y aterida por el frío durante una consigna, el domingo último.
Canallesca reacción de la Policía de Tierra del Fuego ante la iniciativa solidaria de un periodista radial. El comunicador Angel Fretes lanzó una campaña invitando a los vecinos a donar capas de lluvia, luego que una mujer policía debiera permanecer empapada y aterida por el frío durante una consigna, el domingo último. En lugar de reconocer la situación, la respuesta institucional fue un comunicado en el que se descalifica la iniciativa del periodista, sugiriendo que podría tratarse de una estafa. ¿Se disculparán los autores de la agraviante comunicación oficial?. Los trabajadores de prensa estaremos atentos.
Un hecho ocurrido en el barrio Kaupén de Ushuaia desató una fuerte polémica que expone, una vez más, las carencias en el equipamiento de la Policía Provincial y la sensibilidad social frente a estas situaciones. El domingo por la noche, bajo una lluvia torrencial, una oficial de la Comisaría de Género y Familia cumplía su consigna de vigilancia en una vivienda designada por el Juzgado de Minoridad, debido a un caso de violencia doméstica. La uniformada, sin más abrigo que su uniforme y una campera, quedó completamente empapada durante un extenso periodo hasta que fue relevada. La situación fue registrada por un vecino que, compadecido, le acercó un termo con café caliente y filmó la situación.
Las imágenes rápidamente comenzaron a circular por redes sociales y grupos de WhatsApp. Uno de los destinatarios fue el periodista radial Ángel Fretes, quien abordó el tema en su programa “El Angel de la radio”, al día siguiente. Indignado por la desprotección de la agente, Fretes criticó que la Policía no le hubiera provisto de una capa impermeable a la mujer, algo esencial ante las condiciones climáticas adversas. Además, lanzó una campaña solidaria para recolectar capas negras que pudieran ser donadas a los efectivos policiales para evitar que hechos penosos de este tipo vuelvan a repetirse.
Sin embargo, la reacción institucional no fue la esperada. Ese mismo lunes por la tarde, la Policía Provincial emitió un comunicado a través del grupo de prensa oficial, alertando a la comunidad sobre supuestas campañas fraudulentas de recolección de donaciones en redes sociales. Con la firma de la Comisaría Segunda, no solo se le pidió a la población “abstenerse de efectuar donativos” sino también se instó “a denunciar a quienes utilicen esta maniobra para obtener donaciones o dinero en nombre de la Institución”.
Dicha comunicación oficial indujo además a los medios de prensa de toda la provincia a difundir de buena fe su contenido creyendo que la Policía estaba advirtiendo sobre el accionar de inescrupulosos que utilizaban el nombre de la institución para obtener beneficios personales, cuando en realidad se estaba aludiendo a un periodista solidario.
Diario Prensa Libre entrevistó directamente a Angel Fretes, quien manifestó su asombro y desilusión ante semejante respuesta oficial: «No entiendo por qué reaccionaron de esa manera. En lugar de apoyar una acción que busca beneficiar a los propios policías, intentaron desacreditarme.
Es lamentable porque esto no hace más que exponer las serias carencias que hay dentro de la fuerza, como la falta de equipamiento adecuado, no hay hojas ni para imprimir las denuncias y los patrulleros circulan hasta sin luces», afirmó Fretes. También recordó que muchos efectivos han denunciado a través de su espacio radial múltiples irregularidades, como descuentos injustificados de sus salarios”.
Fretes aseguró que pese a todo continuará con la campaña solidaria encarada: «La gente puede acercar capas negras. Solo capas, no dinero para comprarlas. Nunca se pidió dinero. Si las donaciones llegan, las entregaré personalmente a la Jefatura o a las comisarías, y si no quisieran recibirlas, también lo haré público». Hasta el momento, no se han recibido donaciones, pero el periodista confía en que la comunidad responderá.
El caso ha generado un amplio debate sobre las condiciones laborales de los policías y el trato que reciben tanto de la institución como de la sociedad. Mientras tanto, la imagen de la oficial empapada y caminando en la vereda, de un lado a otro para mantenerse activa y sentir menos el frío, sigue circulando como símbolo de una problemática que demanda una solución sencilla e inmediata: hay que proveer a los hombres y mujeres de la institución que deban realizar tareas a la intemperie, de capas impermeables. Simple.
Sensibilidad versus insensibilidad
A la hora de analizar el hecho no se puede dejar de destacar el gesto solidario del vecino que le acercó a la uniformada un termo con café caliente, sensibilizándose con su situación. En contraposición, hay que subrayar también la falta de empatía de la mujer a quien la agente custodiaba. A pesar de las inclemencias del tiempo, la ocupante de la vivienda no tuvo el gesto de invitarla a ingresar para resguardarse del mal clima, dejándola expuesta al frío y la lluvia.
FUENTE: diarioprensa
