El legislador electo de Somos Fueguinos consideró que no es momento de llevar adelante una reforma de la Constitución, cuando hay necesidades básicas no satisfechas, y puso como ejemplo la reforma de la Carta Orgánica.
El legislador electo de Somos Fueguinos consideró que no es momento de llevar adelante una reforma de la Constitución, cuando hay necesidades básicas no satisfechas, y puso como ejemplo la reforma de la Carta Orgánica. Aseguró que si algunos artículos debían ser reformados, la Legislatura podía realizar enmiendas una vez por año. Por otra parte cuestionó los anuncios de obras faraónicas que luego no se concretan, y aseguró que hay empresas privadas que estarían dispuestas a invertir, por ejemplo en un muelle de catamaranes.
El legislador electo Jorge Lechman, que hoy a las 11 será proclamado con el resto de los electos y recibirá su diploma, dialogó con Radio Provincia sobre este nuevo rol que le tocará cumplir. “Es un paso más hasta el 17 de diciembre. Es una formalidad y lo importante viene después del 17”, dijo.
Consultado sobre la reforma de la Constitución, que no comparte su compañero de bancada Raúl Von der Thusen, acompañó esa visión del actual presidente del Concejo Deliberante de Río Grande. “Creo que no es momento, el país y la provincia están atravesando una crisis financiera más que importante. A la gente hoy no le interesa que se hable de la reforma de la Constitución. La gente quiere saber cómo va a hacer para ir al supermercado y poder darle de comer a su familia”, sostuvo.
“Ya nos hemos tragado un supositorio los habitantes de Ushuaia, con una reforma de la Carta Orgánica municipal que lo único que hizo fue traer más gasto político, más impuestos y menos derechos para la sociedad. Lo único que se buscó era la re-reelección del actual intendente y esto no le sirve a la gente”, sentenció.
Dado que el legislador Pablo Villegas dijo que la única intención de la reforma es la re-reelección de Melella, indicó que “la jurisprudencia dice que si se modifica la Constitución, por ese solo hecho la gestión en vigencia ha jurado por la anterior Constitución y por consiguiente la nueva Constitución lo habilitaría para una nueva reelección. No me parece que sea el momento de tratar esto. Tenemos una Constitución moderna y, más que pensar en cambiarla, hay que pensar en cumplirla”, subrayó.
Sobre la posibilidad de incluir una cláusula transitoria que deje claro que el gobernador no queda habilitado para una nueva elección, recordó que “lo mismo se dijo con la Carta Orgánica y todos vimos lo que pasó. Por eso digo que no es el momento. Si se querían hacer reformas, se podría haber hecho una por año mediante la enmienda, y eso no se ha hecho. No me parece que sea el momento ni que sea apresurado y sin debate. Nuestra sociedad está atravesando una crisis económica fenomenal y hay problemas más graves”, reiteró.
“Quizás merezca la pena trabajar en un articulado en particular y eso se puede hacer a través de una enmienda, y así se podría haber trabajado en los cuatro años que pasaron”, manifestó.
Cabe recordar que el gobernador anunció sus intenciones reformistas el día de la elección, habló de los cargos vitalicios, los períodos de un legislador, entre otros. “En estos cuatro años se podrían haber modificado todas esas cosas, a raíz de un artículo por año, pero no se modificaron. Si mañana se modifica la Constitución y no hay más cargos vitalicios, a los actuales no los afecta en nada y hay que esperar a que renuncien. No veo el apuro porque tranquilamente se podría haber cambiado un artículo por año”, señaló.
“De todos modos esto no trae beneficios al ciudadano común. Hay cosas más importantes que dilapidar tiempo y recursos en modificar la Constitución de la provincia”, aseveró.
Expectativas para este nuevo mandato
Respecto de las expectativas frente al nuevo mandato, dijo que “en medio de un cambio del gobierno nacional, creo que en materia económica va a ser un año complicado para la nación y por ende para las provincias. Hasta que no escuchemos el discurso del presidente electo el 10 de diciembre, todos presuponemos algo pero no tenemos certeza de nada. Creo que hay que esperar a que jure el actual presidente electo, que haga sus anuncios, y recién ahí podremos tener un panorama de lo que viene. Hasta que eso no ocurra, todos suponemos cosas, pero no podemos tener una idea clara de lo que va a pasar”.
Inversiones público privadas
Como empresario con actividad en el puerto, se le preguntó sobre la posibilidad de conformar consorcios público-privados para la prestación de servicios. “Depende para qué. El puerto es una herramienta fundamental de desarrollo que tiene la provincia. Puedo estar de acuerdo con algún servicio, que en realidad son privados, pero la administración y el manejo es público. En los últimos años ha habido anuncios faraónicos de los famosos peines para los catamaranes, la famosa terminal, y siempre han sido anuncios. Parecen los anuncios de las viviendas y, si se hubiesen hecho todas las viviendas que se anunciaron, la isla estaría estaría techada. A veces los funcionarios, con el afán de querer mostrar gestión, solamente hacen anuncios que a través del tiempo no se cumplen, pero la necesidad existe. Son miles de turistas los que se embarcan en los catamaranes, que a veces están uno al lado del otro, con todo el riesgo que significa, cuando podríamos tener un muelle turístico para catamaranes de primera línea. Sin embargo hoy estamos como hace 20 años, pero rodeados de muchísimos anuncios y de obras faraónicas que nunca se concretan”, cuestionó.
“Aquellos que hoy manejan catamaranes estarían dispuestos a hacer una inversión privada para tener un muelle a la altura de las circunstancias, pero no se puede porque no hay una ley que habilite ese tipo de inversiones. Es momento de empezar a pensar en que las obras se deben llevar adelante, el turismo no va a dejar de crecer en la ciudad, pero nosotros tenemos que estar a la altura de las circunstancias para poder brindar los servicios que los turistas se merecen, porque pagan para eso. Hoy se cobran tasas por los pasajeros, pero no se brinda ninguna contraprestación”, observó.
“Muchas veces los que están en la función pública son mezquinos, les molesta que los privados inviertan y de la única manera que se pueden brindar servicios cuando el Estado no puede, es que la inversión sea privada. Por eso existen las concesiones. Tenemos la muestra de Aeropuertos Argentina 2000 con las inversiones que hizo; lo mismo la inversión del Cerro Castor, que fue fundamental y ha generado una posibilidad de crecimiento enorme”, concluyó.
FUENTE: p23