Sábado 21 de Diciembre de 2024, 23:15 hs.
Diciembre 2024
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El psicólogo Pablo Pereda abordó la problemática recurrente en Tierra del Fuego, con preocupantes estadísticas recientes. Envió un conmovedor mensaje dirigido a una persona que evalúa tomar esa drástica e inútil solución.
En Tierra del Fuego, la crisis de suicidio ha alcanzado niveles preocupantes, con once casos reportados en lo que va del año. Ante esta situación, el psicólogo Pablo Pereda dio su visión profesional sobre el tema, destacando principalmente la urgencia de no minimizar las señales de alarma.
"Es crucial no subestimar nunca una amenaza o sospecha", enfatizó Pereda, subrayando la necesidad de que tanto la persona en crisis como su círculo cercano estén atentos a cualquier indicio de riesgo suicida. Comparó la necesidad de tomar en serio estas señales con la respuesta ante una amenaza de bomba, donde se sigue un protocolo rígido y se actúa con seriedad.
Al abordar los factores que contribuyen al riesgo suicida, Pereda destacó su complejidad. "Hay cuestiones estructurales en cuanto al aspecto psíquico de una persona, en cuanto al contexto familiar, al contexto social, al contexto socioeconómico. O sea, es multifactorial", explicó el psicólogo. Añadió que incluso personas que no muestran indicios evidentes pueden estar en riesgo.
En cuanto al aumento en la consulta de niños y adolescentes, sugirió que podría reflejar una mayor conciencia sobre la ayuda terapéutica. "Se tiene más en cuenta, un poco, esta posibilidad de ayuda terapéutica, y otro poco también porque terapeutas, docentes, asistentes pedagógicos, terminan siendo referentes ante la ausencia de la familia", comentó.
El psicólogo también advirtió sobre el uso inadecuado de psicofármacos sin terapia adecuada, resaltando que "siempre que alguien toma psicofármacos, debe hacer psicoterapia". Señaló que el abordaje adecuado implica una combinación de psicofármacos y psicoterapia, especialmente en casos donde una persona está emocionalmente desbordada o angustiada.
Dirigiéndose directamente a aquellos que podrían estar luchando con pensamientos suicidas, Pereda emitió un mensaje conmovedor y esperanzador: "Lo que querés decirnos, no va a llegar como lo pensaste. Nunca vas a saber lo que pasó con el mensaje que quisiste dar, nunca vas a saber cómo interpretaron ese mensaje, nunca vas a tener la oportunidad de explicarte, nunca vas a tener la oportunidad de arrepentirte. Te van a recordar con pena, o con bronca, pero nunca van a entender. Los demás van a seguir con sus vidas y vos tiraste la tuya a la basura. Lo que pensás hacer es poco inteligente, no vas a lograr ningún cambio. Todo va a seguir igual, pero sin vos. Si tienes un problema, si quieres decir algo, hay otras maneras. No te encierres en ese círculo de pensamientos negativos que se retroalimentan. Cuando te encuentres ahí, descubrite, pedí ayuda. Si querés llenar un vacío, hay otras maneras, si estás perdido, desorientado, hay otras maneras. Tenés que intentar compartir con los más cercanos tus angustias, tus miedos, tus frustraciones. Hablá con un amigo, docente, un pariente, hacé un deporte. Mostrate vulnerable, correte de ese lugar de que sos omnipotente y no pasa nada, que sos fuerte. Eso es una mentira, a todos nos pasan cosas. Buscá aliados, alguien de fierro con vos para que te ayude a salir de ahí. La vida, todos sabemos, que es jodida. Vivir es jodido, sufrir es parte de la vida".
Finalmente, el psicólogo Pablo Pereda instó a buscar ayuda y a compartir emociones con personas de confianza, recordando que "solo no se puede vivir".
La problemática de suicidio en Tierra del Fuego requiere una respuesta urgente y coordinada de la comunidad, las autoridades y los profesionales de la salud mental. La comprensión de las señales de alerta y el acceso a la ayuda adecuada son fundamentales para prevenir más pérdidas de vidas humanas.
FUENTE: edfm