En declaraciones a Mañanas Diferentes, por FM Espectáculo 93.1, el secretario de Gobierno de la Municipalidad de Ushuaia, César Molina, habló sobre la entrega de donaciones al Municipio de Bahía Blanca, para ayudar a vecinos y vecinas a reponerse tras los daños generados por el temporal.
En esta línea, contó que desde la Municipalidad estuvieron “una semana juntando donaciones de nuestros vecinos y vecinas, con la participación de distintas asociaciones, gremios y transportes”.
“La idea fue acompañar los camiones, y poner al Municipio de Ushuaia a disposición de Bahía Blanca, para lo que necesiten. Fue un momento muy duro el que les tocó atravesar. Están volviendo a clases y retomando actividades. Fue una catástrofe sin precedentes. Tuvieron 400 milímetros en unas horas, cuando el registro histórico no superaba los 200”, narró.
Según Molina, los habitantes de Bahía Blanca “se encuentran en un proceso lento de reconstrucción y de a poco se irán poniendo de pie. Tuvimos la oportunidad de charlar con las autoridades y recorrer los distintos puntos de acopio. Vimos voluntarios, fuerzas armadas y gente del Municipio trabajando para que las donaciones lleguen a cada uno de los vecinos y vecinas”.
Y agregó: “En los barrios se nota más. En el ingreso y en el centro había una actividad un poco más normal. La Ruta N° 3 estaba cortada, por lo que cuando llegás te desvían por otro lugar”.
Consultado por la respuesta del Municipio, dijo: “Ellos agradecieron la puesta a disposición del Municipio y la población. Nos contó cuáles fueron las afectaciones y los siguientes pasos. Tuvieron un temporal de viento en diciembre del 2023 y todavía se ven vestigios de esto. Pudimos reunirnos con vecinos que estuvieron en Ushuaia. Además, acompañamos a los estudiantes que se dispuso por este programa que impulsó el intendente para asistir a los ushuaienses en Bahía Blanca”.
Además, señaló que “los chicos encargados nos contaban que todo lo que llega sale casi en 48 horas. Ellos destinaron unos 400 mil millones para reconstruir la ciudad. Tienen cuentas de donaciones en pesos y dólares, y han recibido muchas. Son pequeñas cosas que suman, pero siguen muy lejos del todo. Tienen una etapa de reconstrucción”.
Para cerrar, Molina advirtió que “además de atender el impacto directo, trabajan en cómo acompañar psicológicamente a los vecinos y vecinas. Líneas de ayuda o de atención directa. Vivieron una situación de extrema urgencia, cuando el agua superó los 50 o más centímetros”.
